Quiero compartir con vosotros mis fotografías preferidas de algunos de mis reportajes de comunión.
Disfrutamos mucho en todas las sesiones, tanto en exterior como en el estudio.
En el estudio, intento que sean creativas, pictóricas y que la atención siempre se vaya a ellos y ellas, buscando esa esencia que los hace únicos.
En exterior, las realizo siempre dos horas antes del atardecer para dar a mis fotografías la calidez y magia que nos regalan las últimas horas del día.
Es bonito que todos forméis parte del reportaje y poséis en alguna fotografía en familia. Pensad que esas fotos no son para vosotros, son para ellos. Les encantará en el futuro abrir el álbum y que estéis ahí.
Estas fotos de la comunión son más especiales todavía porque marcan el final de una era y el inicio de otra: ¡la adolescencia! Sé que las cosas cambiarán, pero estas fotos siempre nos recordarán esos últimos retazos de su infancia.
Me encantaría saber qué piensan y qué sienten al verlas.
