era de un bebé es uno de los períodos más emocionantes en vuestra vida como pareja, donde las emociones y los sentimientos están a flor de piel. Pero es tan bonito como efímero, y después, querrás haber retenido esa sensación por siempre. Una sesión de embarazo es una forma de recordar siempre esta indescriptible sensación.
He sido madre dos veces y siempre me ha penado no haberme hecho fotografías durante mi embarazo. Es un recuerdo ya irrecuperable, por eso animo mucho a las parejas para que realicen estas fotografías.
La importancia de elegir el momento adecuado
En mis sesiones de embarazo, intento capturar las miradas, las caricias, y los instantes que hacen de este momento algo tan especial. Decidir cuándo hacer estas fotos es crucial, no solo para tener el mejor resultado, sino también para que las mamis os sintáis cómodas y a gusto durante toda la sesión de fotos.
Yo recomiendo hacer la sesión entre las semanas 28 y 35 de embarazo. Cuando la barriga ya tiene su forma y habla de la vida que protege y crece en su interior, pero aun conservas cierta agilidad y te mueves con ligereza. En el último tramo del embarazo, te sentirás más hinchada, más molesta y con menos movilidad.
A partir de la semana 28, la barriga ya es lo suficientemente grande para permitirnos hacer unas bonitas fotografías, pero aún no es tan grande como para que os resulte incómodo.
Durante este período, todavía os sentís con energía, esto es fundamental porque la sesión dura en torno a una hora ó hora y media, y es esencial que os sintáis descansadas y a gusto.
Además, a medida que el embarazo avanza, aumentan las posibilidades de fatiga, hinchazón o malestar.
Preparativos para la sesión de fotos
La primera decisión que tenéis que tomar es dónde queréis que hagamos la sesión de fotos de embarazo. Dependiendo de la época del año y de lo que más os guste, podéis preferir una sesión de fotos en exterior o en estudio.
Si el clima lo permite, una sesión de fotos en exterior nos ofrece una preciosa luz natural que os llena todavía más de brillo. Además, nos permite mucha naturalidad, y es un lugar en el que os podéis sentir más seguros y tranquilos.
Si preferís por otro lado el cobijo de las sesiones en estudio, en mi estudio he creado muchos rinconcitos con mimo y cuidado para poder hacer las fotografías más bonitas. El estudio nos permite poder utilizar atrezzo, sentaros cuando lo necesitéis, y un lugar con todas las comodidades. Nunca falta música relajante.
Sea cual sea el lugar que elijáis, llevaré algunos detalles para el vestuario de la sesión de embarazo. Ropa fluida, pañuelos, e incluso algún vestido ajustado que marque la figura ayudan a que el resultado sea precioso. También os pediré que llevéis vuestra propia ropa, para que seáis siempre vosotros mismos.
Pero sin duda, lo más bonito es vuestra naturalidad, que durante el reportaje de embarazo os sintáis cómodos y seguros para cuidaros y mimaros.
El momento perfecto para la sesión de embarazo
Elegir el momento adecuado para tu sesión de embarazo es muy importante para que el resultado sea el mejor. Entiendo que son momentos a veces difíciles, por tanto, no te preocupes si hay cualquier percance o problema, porque podremos cambiar tu sesión de día, e incluso canjearla por una sesión de bebé, si el pequeño decide llegar antes de tiempo. Lo más importante, es que al final, tengáis en vuestras manos unas fotografías que os recuerden para siempre estos momentos tan bonitos e intensos que estáis viviendo.
